Mantener la nevera organizada y los alimentos en su zona correcta ayuda a conservarlos por más tiempo y a prevenir intoxicaciones alimentarias.

¡Te enseñamos como hacerlo!

En los estantes superiores y centrales: zona fría.

Coloca los alimentos que una vez abiertos, deban conservarse en frío como:

  • Alimentos listos para el consumo.
  • Lácteos y embutidos.

En el estante inferior (por encima del cajón inferior): zona más fría.

Coloca aquí los alimentos más perecederos.

  • Carnes crudas y pescados crudos.
  • Alimentos para descongelar.


En la puerta de la nevera: zona menos fría.

Para alimentos que no requieran

  • temperaturas tan bajas y estables.
  • Bebidas, salsas de mesa no caseras.

En el cajón inferior: zona poco fría.

  • Frutas y verduras: el frío excesivo puede deteriorarlas.

La puerta es la zona menos fría de la nevera.

En ella no se deben almacenar los alimentos perecederos.


¡Esperamos que estos consejos sean de utilidad!